Dicen que a final de siglo habrá tiendas sin colas, que una venta se podrá cerrar en cuestión de segundos con solo acercar el móvil a un lector de tarjetas y que las compras se recibirán en casa en preciosas cajas personalizadas. Porque puedes tener una empresa de lo más tecnológica, pero si no cuidas tu imagen de marca, no eres nada a ojos de tus clientes. No es una moda pasajera que cada vez más empresas hayan optado por personalizar su packaging. ¿Te animas a subirte al carro? Te damos unas buenas razones para confiar en las bolsas personalizadas o en las cajas de cartón impresas.
Cajas personalizadas, el mejor escaparate
Hace años muchas personas solían quedarse ensimismadas delante de cualquier escaparate. Era la única manera de enterarse de las novedades de una empresa o de conocer mejor una marca. Ahora el efecto es el contrario. ¿Has pensado en la de veces que te has quedado impresionado al ver cajas de cartón impresas y personalizadas? Los mensajes positivos, los dibujos atractivos y, por supuesto, el logo de la empresa nunca faltan en las cajas personalizadas. Muchos empresarios las han convertido en su mejor escaparate, una forma de hacer ‘branding’ y de posicionar su marca fuera de los soportes online.
La ‘botella’ de los mensajes
La positividad está a la orden del día. Y las empresas se suben al carro de las frases bonitas, mensajes graciosos y muy creativos que, en definitiva, lo que hacen es captar la atención del consumidor. Las cajas o las bolsas personalizadas pueden suscitar misterio y un deseo por conocer más. ¿Imaginas que contendrá una caja personalizada que diga ‘para mí eres perfecta’? ¿Un kit de maquillaje? ¿un libro sobre psicología? ¿tal vez un perfume? ¿o algo de ropa?
La personalidad, marca de la casa
Cada marca tiene su propia personalidad. Las hay vintage, retro, modernas, desenfadadas o juveniles. Todo depende del público al que se dirijan. Quien trabaja bien con su imagen de marca procura impregnar dicha personalidad en todo lo que tiene que ver con ella. Así que el packaging de tu empresa no iba a ser menos. Aunque por ahí digan que lo importante está en el interior, en una empresa, el exterior es casi más valioso que el contenido. Hay clientes que adquieren productos por la sensación que les transmite una marca en concreto. No pierdas nunca tu esencia.
